En repetidas oportunidades, Lino Barañao, ministro de Ciencia de Argentina puso en duda la pertinencia de las Ciencias humanas y sociales. El 25 de febrero, dio un paso suplementario en declaraciones publicadas por la revista Noticias de Buenos Aires.
El ministro propone eliminar el financiamiento que el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas (Conicet) le brinda a los estudios medievales. Argumenta que éstos no responden a las necesidades del país: el medioevo sería ajeno a la historia argentina y se trataría en consecuencia de una actividad superflua.
Ataca así a la escuela de medievalistas de Argentina en la cual brillaron figuras como Claudio Sánchez Albornoz y José Luis Romero, escuela que hoy continúa produciendo investigaciones que se publican en revistas y editoriales académicas del país y del exterior, tanto en historia, como en literatura y filosofía. Llamando a ignorar diez siglos de historia – ¡casi la mitad de la historia mundial! – impulsa la provincialización y el empobrecimiento de la vida intelectual en nuestro país.
Pareciera que el objetivo es impedir que conozcamos la génesis de nuestra propia historia y los legados sin los cuales ella no se comprende, como si debiéramos reproducir en el plano científico la división económica, social y política mundial entre los que saben y pueden y los que no deben saber ni poder.
Agreguemos que de concretarse esta iniciativa muchos colegas quedarán sin trabajo por la sencilla razón de que las universidades no podrían absorberlos, el desaliento conducirá a desertificar las cátedras y equipos de historia antigua, medieval y posiblemente moderna y contemporáneas si éstas últimas no se dedican a la historia argentina. Se producirá así un daño difícilmente reparable en la cultura de nuestro país.
Solicitamos por lo tanto el apoyo de la comunidad científica argentina e internacional, el de los historiadores y en particular el de los medievalistas de todo el mundo para detener la ofensiva en Argentina contra las ciencias humanas y sociales en general y contra los estudios medievales en particular.
En este enlace podéis uniros a la protesta.