El autor bizantino: transmisor y reinventor del legado antiguo.

EL AUTOR BIZANTINO: TRANSMISOR Y REINVENTOR DEL LEGADO ANTIGUO
(FFI2012-37908, 2013-2015).



El objetivo del presente proyecto es estudiar la transmisión de textos y saberes de la Antigüedad en Bizancio bien desde el punto de vista de la recomposición literaria en distintos géneros de las fuentes antiguas (aproximación filológico-histórica que articula los trabajos sectoriales del subproyecto 1), bien desde el punto de vista del soporte manuscrito, con el fin de establecer una metodología que permita esclarecer los mecanismos de composición y transmisión del saber antiguo, por parte de algunos autores bizantinos, a través del análisis estructural y genético de los testimonios de sus obras y otras de contenido afín (aproximación filológico-codicológica que articula los trabajos sectoriales del subproyecto 2). En el centro de nuestro interés está siempre la figura del autor bizantino como persona que recompone y difunde los textos de acuerdo con unas pautas determinadas que intentaremos precisar. Como un estudio global es imposible, hemos centrado nuestro interés en un elenco muy variado de obras (técnicas y no técnicas, tempranas y tardías) pero que tienen todas en común su dependencia de modelos o textos antiguos. Los ámbitos de estas obras responden a géneros tradiciones diferentes en los dos subproyectos, pero hay cruces transversales entre ellos que favorecerán la reflexión conjunta.



Subproyecto 1: GÉNEROS Y FUENTES (dirección: Juan Signes Codoñer)

El estudio se dirige a cuatro ámbitos específicos: derecho, sátira, gramática y oratoria. El trabajo con las fuentes en estos ámbitos intentará superar los mecanicismos de análisis de la Quellenforschung tradicional y dar más peso al autor, algo que ya denunció J. Ljubarskij, “Quellenforschung and/or Literary Criticism: Narrative Structures in Byzantine Historical Writings”, Symbolae Osloenses 73 (1998) 5-73 pero que no se ha puesto en práctica de manera sistemática y que, como se sabe, lastra las panorámicas existentes en literatura bizantina, tal como denuncian varios participantes en el vol. Pour une “nouvelle” histoire de la littérature byzantine, París 2002. Pensamos que escoger obras concretas para aplicar esta metodología permite resultados viables, pero que al agruparlas por géneros se fuerza a los participantes a coordinar sus planteamientos.


DERECHO BIZANTINO. Los textos jurídicos que serán objeto de nuestro interés se consideran secundarios en la historia del derecho bizantino frente a las grandes compilaciones. Estos tratados (por lo general editados) tienen el interés sin embargo de demostrar la aplicabilidad del derecho de raíz romana en supuestos prácticos, probando así su vigencia. Por otra parte, muchos de estos tratados griegos constituyen la única aproximación existente a aspectos del derecho romano que no tuvieron un tratamiento específico en la Antigüedad. Nuestra intención es demostrar su utilidad para el conocimiento de la pervivencia del derecho romano, pero haciendo énfasis en los intereses de los autores bizantinos, que constituyen el foco del proyecto. Desde esta perspectiva se abordará el estudio de las fuentes. Se proporcionará unatraducción al texto que en muchos casos será la primera a una lengua moderna.


SÁTIRA BIZANTINA. Los textos humorísticos y paródicos son abundantes en la literatura bizantina, pese a los clichés habituales sobre el carácter más o menos monótono y plano de la misma. No obstante, pese a la monografía de Roberto Romano, La satira bizantina dei secoli XI-XV, Turín 1990 (que comprende trad. de los textos), el estudio de este tipo de textos sigue siendo marginal y atomizado, en buena parte debido a la poca difusión de las ediciones, al hecho de que los textos siguen convenciones formales (prosa y verso) y lingüísticas (griego culto y vulgar) muy diversas y, sobre todo, a la tradición especialmente historicista de muchos bizantinistas, que han valorado el contexto histórico de la sátira por encima del juicio literario, lo que las condena, como textos, a la marginalidad. A la espera de que salga publicado el segundo libro de Marc Lauxtermann sobre poesía bizantina –el primero, que llega hasta aproximadamente el año 1000 (Byzantine poetry from Psides to Geometres, Viena 2003), no cubre los ss.XI-XV (cf. el título de la obra de Romano) en los que el género satírico alcanza su máxima expresión–, pensamos que es útil abordar la producción satírica y paródica en el marco de una reflexión sobre el autor bizantino. Y ello por dos razones: 
1) porque la sátira bizantina es un género que formalmente recupera tópicos y formas del pasado, hasta el punto de que privada de su contexto histórico a veces se la ha integrado en corpora de textos de autores antiguos, lo que es evidente en las sátiras bizantinas incluidas al final de las obras de Luciano (nº 81-86, que serán objeto de estudio): ello permite por lo tanto tratar esos textos en su relación dialéctica con los modelos del pasado; 
2) porque la sátira bizantina se ejerce en muchos casos contra tipos humanos que tienen que ver con la producción intelectual o con el clima cultural del periodo, por ejemplo contra gramáticos hambrientos o contra monjes ignorantes (que son el anti-modelo del autor), lo que nos permitirá también aproximarnos por esa vía al modelo del autor bizantino que es el centro de nuestro proyecto.


ORADORES (ISÓCRATES). Para el estudio de la transmisión y recepción de los clásicos en Bizancio se ha escogido la figura de Isócrates como representativa de un autor con una proyección media en la cultura clasicista bizantina, el cual, sin llegar a tener la fama de Demóstenes, Homero, Platón o Aristóteles, gozó de bastante éxito entre los bizantinos. Se sigue su transmisión manuscrita hasta el s. XIII y se analizan las imitaciones, recreaciones y citas de sus obras. N.A. Voliotis, The tradition of Isocrates in Byzantium and his influence on modern Greek Education, Atenas 1988, es claramente parcial e insatisfactorio, un simple punto de partida. Es de reseñar que en el subproyecto 2 asociado al presente se estudian otros oradores, como Aristides o el bizantino Miguel Pselo desde una perspectiva diferente (más centrada en los manuscritos) pero complementaria.


GRAMÁTICOS (VOZ MEDIA). Se trata del estudio de la transmisión de los conceptos de la tradición gramatical griega antigua en Bizancio. No existe una panorámica global sobre la tradición gramatical bizantina ni sobre su aporte o contribución al humanismo (y por ende a toda la tradición gramatical europea), pues R. H. Robins, The Byzantine Grammarians. Their Place in HistoryBerlín – Nueva York 1993 es sólo una panóramica centrada en algunos autores y en una selección de pasajes. Por eso pareció conveniente escoger un aspecto concreto de esa tradición y observar de cerca su transformación en la tradición posterior. Ese concepto es el de la voz media (un universal lingüístico). El trabajo permitirá determinar cómo opera el gramático bizantino frente a la tradición y comprobar cómo los gramáticos humanistas europeos procedían de una manera en muchos casos similar.


Subproyecto 2: LOS MANUSCRITOS COMO VEHÍCULO DE CONOCIMIENTO  (dirección: Inmaculada Pérez Martín)



En los últimos años, el estudio codicológico y paleográfico de los manuscritos en función del texto que conservan se ha generalizado y hecho indispensable como paso previo al estudio de la transmisión de su texto y a su edición. Nuestras bibliotecas modernas con ediciones de textos griegos están adquiriendo un perfil altamente especializado gracias a filólogos que se enfrentan no sólo a la transmisión de corpora bien definidos, sino a textos de transmisión y configuración más etérea y lábil como gnomologios, proverbios o antologías poéticas, que requieren de estudios previos extensos y detallados de la tradición manuscrita.
Por otra parte, también en los últimos años, la paleografía griega, a pesar de éxitos evidentes como la recolocación temporal de testimonios fundamentales de la transmisión de los autores antiguos, ha dado síntomas de agotamiento en sus planteamientos metodológicos. Probablemente a causa de la avalancha de material accesible que proporcionan las bibliotecas históricas en sus webs, algunos estamos empezando a despertar de la ilusión cognitiva de poseer los instrumentos de análisis necesarios para explicar la producción manuscrita de un momento y lugar precisos. Este exceso de información favorece que nuestro trabajo consista en aportaciones concretas sobre testimonios manuscritos individualizados cuando su papel en la transmisión es central, y así lo hemos hecho, p. ej., sobre el Matrit. 4678 de Diofanto de Alejandría o sobre los kephalaia del Par. gr. 1630.
Ambos rasgos de los estudios sobre la transmisión, bien sean dirigidos a la edición de textos o al análisis material de sus testimonios, nos animan a proponer y experimentar con una serie de textos filosóficos y científicos bizantinos basados en conceptos y obras de la Antigüedad, una metodología que parta de la concepción genética del testimonio manuscrito y de la comprensión de cada texto en función del uso (el estudio y la lectura) que sugiere el propio manuscrito. En otras palabras, planteamos la necesidad de leer el manuscrito en profundidad, de valorar todos sus textos, centrales y marginales, como paso indispensable y complementario al examen codicológico, para comprender el contexto en que se originó. Este modo de aproximación no será tan fructífero en obras “respetadas” en su confección y formato originales por los bizantinos que las estudiaban, como en obras reorganizadas, seleccionadas, simplificadas o reescritas por sus propios autores o por unos lectores y copistas que adaptaban libremente las fuentes de la Antigüedad a sus intereses. Evidentemente, esto era más frecuente en el caso de obras sencillas, breves y anónimas (p. ej., sobre el alma o la naturaleza del hombre), que se estudiaran en la escuela (gramáticas, léxicos, escolios) o que necesitaran de una adaptación a una realidad histórica determinada (horóscopos, calendarios, brontologios, recetas médicas, cálculos pascuales…). En este sentido, las obras filosóficas de Pselo nos parecen paradigmáticas y sobre ellas versará buena parte de nuestro proyecto.
En otros casos, y puesto que nuestro análisis aborda la producción literaria y los intereses intelectuales de los bizantinos, el texto que ocupa el lugar central en la página tendrá interés para nosotros en función de la dinámica establecida con él desde los márgenes (en los manuscritos matemáticos) o desde textos funcionales, no literarios, que interactúan con él, como los textos legales y los documentos.


MIGUEL PSELO. Es uno de los pocos autores bizantinos que no perdió el reconocimiento de las generaciones posteriores. Desde el momento de su composición, sus obras se incorporaron a las de Gregorio de Nacianzo, los Salmos o Aristóteles (comentados por él), o a manuscritos misceláneos con oratoria, epistolografía y poesía, tanto antigua como de época comnena. Su producción literaria, de una gran variedad, es abordada sin cesar por gran número de bizantinistas. Las obras legítimamente consideradas obra de Pselo son 1013 y se conservan en 765 manuscritos.


CIENCIAS. Nuestro interés se centrará en el estudio de algunos autores matemáticos, astronómicos y médicos, muy comentados y anotados por los eruditos bizantinos justamente desde época de Pselo. En los textos matemáticos nos centraremos en el examen de los márgenes de los manuscritos y del diálogo de los estudiosos bizantinos con los autores del pasado. En este contexto, la tesis de Paula Caballero consiste en la edición y comentario de los escolios de Juan Pothos Pediásimo al tratado de Cleomedes Sobre el movimiento circular de los cuerpos celestes, una obra de la que se multiplicaron las copias en época paleóloga, a causa de su inclusión en el currículo escolar.


ORATORIA (ELIO ARISTIDES). Aristides es uno de los oradores más populares de Bizancio y objeto de abundantes reflexiones sobre el estilo (p. ej. por parte de Teodoro Metoquites) que lo convierten en más popular que Isócrates, cuya transmisión sigue caminos diferentes. De los más de 200 manuscritos de Elio Aristides inventariados, pretendemos hacer un análisis codicológico y paleográfico de los conservados en El Escorial y en Roma.


GRAMÁTICA (HUMANISMO). La labor de los helenistas franceses en el Renacimiento es un ámbito de estudio prácticamente inexplorado en lo que concierne a los testimonios manuscritos. Se estudia el papel de los textos griegos en las aportaciones filológicas, científicas y teológicas de la época, incluso se estudia la actividad de los impresores que trabajaban para el rey de Francia. Sin embargo, en los círculos helenistas del París del s. XVI se seguían copiando textos para facilitar su estudio y produciendo manuscritos de lujo destinados más a ser expuestos que leídos. En este contexto, la tesis de Carmen García Bueno estudia la labor de Jacobo Diasorino, un copista griego activo en Fontainebleau en los años 1550-55, que acabó vendiendo parte de sus manuscritos a nuestro rey Felipe II.

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